La venta personal tiene
como virtud principal su capacidad de
adaptación a las necesidades específicas de cada cliente, no obstante requiere
un trabajo continuo y sistemático, donde es necesario estar atentos en forma
simultánea a cada una de sus etapas claves para obtener una buena cartera de
clientes y ventas exitosas.
Etapa 1: Prospección
El enunciado dice que
“Clientes hay para todo”, y nada más cierto, pero no todos tus prospectos
llegarán a ser clientes, es por ello que la base para la gestión de ventas es
una buena prospección o búsqueda de posibles compradores.
Antes de comenzar, es
indispensable tener definido a quién queremos llegar, es posible que nuestro
producto o servicio aporte soluciones a muchos tipos de negocio, sin embargo ya
sea por presupuesto, expectativas o experiencia favorable con otro proveedor,
cada prospecto tomará su decisión basado en el nivel de concordancia entre sus
necesidades y la propuesta que le entreguemos.
Es por ello que la primera acción es la segmentación,
debemos definir claramente el área o rubro al cual están orientadas nuestras
soluciones; si éstas son transversales a distintos rubros, debemos ordenarlos
de acuerdo a nuestras prioridades y abordarlos uno a uno como plan de trabajo,
no hay que olvidar que el que mucho abarca poco aprieta, por lo cual enfocarse
en un área específica a la vez nos otorga mayores probabilidades de éxito.
Con el rubro
definido y utilizando herramientas como bases de datos externas, CRM, referidos
u otro sistema creado para este fin, podremos comenzar con la búsqueda de
contactos, poniendo especial atención en
que el cargo implique la toma decisiones ya sea a nivel comercial,
informático, marketing u otros, de modo de llegar a una base unificada de
clientes; esta base a su vez, debe estar sub-segmentada de acuerdo a tamaño de
la empresa, proveedores o situación financiera actual.
Etapa 2: Primer Contacto
Una vez que tenemos
el nombre del contacto o persona adecuada a la toma de decisiones sobre nuestro
producto o servicio, comenzaremos con el proceso de establecer comunicación
directa con dicha persona; el contacto puede ser a través de una referido que
nos recomiende o bien “llamadas en frío”, que corresponde a una solicitud
directa para presentarnos sin que el contacto nos conozca o sepa de nosotros.
En esta etapa del
trabajo de ventas, es indispensable ser meticuloso,
ordenado y metódico… y por supuesto tener mucha paciencia, no todos
aquellos a quienes queramos contactar nos tomarán en cuenta en un primer
acercamiento, muchas veces quizá simplemente ignoren los mails o eviten atender
nuestros llamados; eso jamás debe detenernos, un “no” hoy no significa un “no”
mañana; en el proceso de venta personal hay que tener presente que no todo el
mundo está dispuesto a comprar justo en el instante que es contactado. El
primer contacto es una siembra, es decir “Aquí estoy para cuando necesites”,
por lo cual jamás debemos abandonar un contacto sin realizar seguimiento en el
tiempo, ante una respuesta negativa debemos repetir el proceso, idealmente cada
2 o 3 meses, de modo de mantener actualizado el nombre y cargo de nuestro
contacto, así como los cambios internos de la empresa de modo de contar con una
base actualizada de clientes. Otro aspecto importante del trabajo regular de
contacto inicial es que nos permite
estar en el top of mind de aquellos a quienes contactemos, de modo que al
momento de requerir nuestro producto o servicio seamos a quienes llame primero
para consultar por nuestros servicios.
Una vez que se
logra el contacto con nuestro posible comprador, siempre debemos tener en
cuenta que nuestra prioridad es que nos reciba personalmente, por lo cual
debemos ir al grano y luego de identificarnos pedirle la reunión presencial,
idealmente estableciendo un rango de día u hora específico para decida en el
acto o nos entregue una alternativa en su agenda; Jamás caer en el error de
aburrir con eternos monólogos por teléfono sobre los beneficios, ventajas o
maravillas de nuestro producto o servicio, ya que el único resultado de ello
será una pérdida de tiempo mutua; si nuestro interlocutor realiza preguntas,
siempre responderlas pero en no más de una frase o par de líneas, debemos ser
precisos y concisos en nuestro mensaje.
En el siguiente post, les daremos más detalles sobre la Presentación, Proceso de Cierre y Postventa.
Para más consejos de cómo mejorar tus redes de contacto, explotar tus prácticas de marketing y ventas, y llevar tu empresa al siguienten nivel, contactanos a info@frismo.net.
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Muy bueno tu artículo Sandra.
ResponderBorrarDe hecho desde hace un tiempo estoy metido en un negocio que requiere estas claves que algo ya las manejaba pero siempre es bueno un repaso.
Saludos
Hola Mauricio!, muchas gracias por comentar!
BorrarA veces aquello que creemos internalizado en nuestro ADN se desgasta... esta seríe de post tiene como fin partir de la base conocida y ampliarla a nuevas formas de complementar y mejorar el trabajo de ventas... Saludos!...